Theaster Gates: del museo a la calle

Theaster Gates: del museo a la calle

Ganarse la vida como artista es complicado. Si a eso le sumas la dificultad de ser discriminado por el color de tu piel, aún lo es más. Eso es lo que vivió y cambió la vida de Theaster Gates.

 

Theaster Gates: de las calles al museo

Este artista de Chicago intentaba vender sus cerámicas a las galerías de arte. Pero, como solo era un negro más, se debía conformar con vender sus obras en mercados ambulantes. Todo por el color de su piel.

Pero Theaster no estaba de acuerdo. Sabía que sus obras valían más. Así que decidió ocultarse, decir que sus cerámicas las había creado un artista japonés que se refugió en Estados Unidos. Esta historia, por falsa que fuese, le permitiría vender sus obras sin tener que ser juzgado por su color de piel.

Y surtió efecto. A los mismos coleccinistas que en un principio ignoraron sus obras, les encantó. Cuando desveló la tapadera, los coleccionistas quedaron impresionados de la creatividad con la que evitó ser juzgado. Así, logró ser expuesto en los principales museos de todo el mundo, amasando una gran cantidad de dinero.

 

Del museo a la calle

Pero eso no hizo que Theaster Gates cambiara de estilo de vida. Él siguió y sigue viviendo en uno de los barrios más marginales de Chicago y todo Estados Unidos. Y no solo eso, sino que, además, ayuda con su arte a salir adelante.

Con el dinero que obtiene de sus obras, compra y rehabilita las calles abandonas de los suburbios de Chicago, construyendo casas de acogida y fabricando muebles para las mismas.

Aunque transformar barrios y cambiar la vida de muchas personas a través del arte ya de por sí sea mucho, Theaster Gates va más allá. Y es que su historia y su activismo son una forma muy clara del racismo que se vive y de cómo las personas de barrios marginales también son capaces de hacer cosas increíbles.